Networking no es hablar, es conectar. Esto aprendí

Este año asistí por primera vez a la JSConf México, un evento que se realiza en Guadalajara. La edición de este año fue el 30 y 31 de octubre.

El evento estuvo muy entretenido; aprendí varias cosas y me motivó mucho sentir que estaba formando parte de algo más grande: la comunidad de JavaScript.

Sin duda, el próximo año regreso.

Pero hoy quiero compartir una reflexión sobre la forma de interactuar.

Era la primera vez que viajaba a Guadalajara y lo hice solo. Llegué al evento con muchos nervios porque no sabía qué iba a pasar: si lograría hacer amigos, si tendría temas de conversación o si simplemente iba a sentirme fuera de lugar.

Y sí, el primer día fue difícil. Entré al evento y los nervios me bloquearon. Tenía miedo de no ser interesante, de no saber qué decir. Pasaron varias horas en las que solo escuché conferencias sin hablar con nadie.

Fue hasta la hora de la comida cuando surgió la oportunidad de conversar… y ahí noté algo que quiero mejorar: no me presenté.

Parece algo obvio, pero en ese momento mi mente solo estaba enfocada en “qué responder” y no en lo más básico: decir quién soy y preguntar el nombre de la otra persona. Fue un momento chistoso y un poco vergonzoso, pero pasó.

Con el tiempo fui agarrando confianza. Las interacciones empezaron a fluir y terminé conociendo a personas con las que conecté muy bien. Me di cuenta de que muchos estábamos en la misma situación —sobre todo quienes asistimos solos— y que, aunque existe el estereotipo de que los devs somos tímidos, todos tenemos ganas de conectar.

Al final, terminamos armando un muy buen grupo. Compartimos el after party, convivimos el segundo día y quedamos de vernos el próximo año.

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Mi reflexión más importante:

No tengas miedo de sentir miedo.

Ir solo a un evento puede ser intimidante, pero recuerda que la mayoría está pasando por lo mismo. Además, si están en un evento como la JSConf, es casi seguro que tienen algo en común para platicar.

Y algo fundamental:

No olvides presentarte.

Decir tu nombre, contar brevemente quién eres y preguntar el nombre de la otra persona. Es sencillo, pero abre puertas.

La pena nunca lleva a nada.

Es mejor hablar con pena, que quedarte callado y perderte una amistad, una conversación o una conexión que pudo significar algo.

Nos vemos el próximo año.

– Axel Espinosa